Avicaya se encuentra dentro del señorío aymara Sora cuyos
vecinos de Pazña, Villa Poopó, Challapata gozaron inexcusablemente desde
tiempos precolombinos del tránsito obligatorio y continuo de los viajeros que
iban desde Oruro a Potosí; desde los salares de Coipasa y Uyuni hasta Oruro;
desde el Pacífico hasta los valles interandinos. No es casual que el nombre Pazña derive de la
palabra pazaña que significa pasar o cruzar el camino.
Avicaya se encuentra a 15 kms. al Este de la carretera
Panamericana misma que atraviesa Pazña de Sur a Norte, se encuentra situada en la Cordillera Central,
en pleno cañadón Antequera, a las faldas del cerro Machu Chualla. Sus vecinos mas próximos son Totoral y
Antequera y, hasta hace menos de veinte años, la empresa Estalsa.
Avicaya está flanqueada por los cerros Winchani a cuyas faldas
se yergue K’uchupujyu, La
Cuchillera, tras las aguas termales del balneario de Urmiri;
Cerro Wila Khollu, al lado del gran Chualla; hacia el sur el China Chualla;
paralelo al Machu Chualla y al Talo Huju flanquea el Cerro Tirani en cuyos entramados
se halla Cucho Avicaya.
Por su territorio atraviesa el río Antequera, ampliado a
partir de 1967 con una draga de la empresa Estalsa para posibilitar la
explotación de minerales. Éste río nace
en “las alturas montañosas, falda occidental de la Cordillera de
Livichuco. Para su rápida localización
se pueden tomar en cuenta al norte el Cerro Soincharcomani [Chachacomani], por
cuya falda oriental discurre el río Antequera…”. (E Ricaldi: Halos de
contaminación en la
Sub-cuenca del río Antequera (Pazña – Departamento de Oruro)
Universidad Mayor de San Andres, La
Paz.). Éste río
confluye con los ríos Urmiri y Pazña hasta desembocar en el lago Poopó.
EXPLOTACIÓN COLONIAL
La primera
referencia de Avicaya se remonta al periodo de 1625 a 1630 época en la que
el insigne metalurgista de Lepe Alonso-Barba radicó en Oruro, quien afirmaba
que: “en el Corregimiento de Paña [Pazna]
están juntos los tres cerros San Cristobal, Pie de
Gallo y el de la Flamenca,
de que se compone el mineral de Oruro, ilustre villa de este reino. En su
contorno están Avicaya, Berenguela, Sicasica, La Hoya y Colquiri [éstas 4
últimas en el departamento de La
Paz], que aunque es mineral de estaño, se cuajan en sus
vetas, de cuando en cuando, metales [minerales]
riquísimos de plata que llaman Lliptas” (Alonso-Barba
1967 [1640]: 48). (Historia de la minería boliviana (Siglos XVI
XX) Carlos Serrano Bravo, 2004)
Posteriormente a este periodo hubo muchos mineros que
explotaron estos parajes Sin embargo, la explotación de minerales era precaria,
no fue que hasta fines del siglo XIX se explote de forma sistemática. “La
producción de las minas de Inquisive posibilitó el descubrimiento y
explotación, a partir de 1903, de Avicaya, Totoral y Chuncho en las faldas del
cerro Chualla Grande” (Minas del occidente de Bolivia, 1905: 7)
CONSOLIDACIÓN DE LA EMPRESA AVICAYA
De acuerdo a Ibañez (1943) entre las principales empresas
mineras de Oruro en 1910 se encontraba Avicaya, ubicada en el cantón Urmiri: “'Empresa
Avicaya'. Su dueño era Dante Avelli [Abelli]. Estaban situados sus yacimientos
en el cerro Chaulla-grande, de Avicaya. Constaba de 300 hectáreas y su
producción alcanzaba las 161 toneladas por mes, de barrillas del 70% Sn. Las labores
eran profundas y estaban en pleno equipamiento.
También en
Avicaya se encontraba “'Magarinos'. Pertenecía esta empresa a los señores
Zuleta y Cia., sobre 110
hectáreas en los cerros de Chaulla, Vilacollo y
Sillacollo, en Avicaya. Colindaba con las ricas minas de Dante Avelli; San
Pablo, de Sabioncello y Cia.; y Exaltación. Las vetas tenían 0.5 metros de potencia,
con leyes de hasta 30% Sn. Producía (Ibañez, 1943:
124-125, citado en Historia de la minería boliviana (Siglos XVI XX) Carlos
Serrano Bravo, 2004: 158)
Gran parte de los exploradores e inversores en Bolivia
durante fines del siglo XIX y principios del XX fueron extranjeros. De acuerdo a Weimar Iño: “La vía férrea
Antofagasta – Oruro en 1892 creada por Aniceto Arce, la presencia de extranjeros atraídos por la
minería; la
Revolución Federal (1898-1899); el auge de la goma; y la inversión en la explotación del estaño a
finales del siglo XIX significó para la región y para el departamento de Oruro
el despegue económico (Elites y
modernidad en Oruro 1900 – 1920)”, de la misma forma confirma que ya desde
antes de 1909 El cañadón Antequera contaba con caminos que unían a Oruro
De esa forma se tuvo a empresas mineras
como el Ingenio de Machacamarca, Compañía Minera de Oruro, Compañía Avicaya,
Compañía Minera de Oruro: Socavón e Itos, Harrison y Compañía: El balcón y Huanuni,
San José, Penny y Duncan. (Informe Prefectural 1911: 12) (Elites y modernidad en Oruro 1900 – 19201, Weimar Giovanni Iño Daza, pag 7).
Según
el Anexo No. 4 del Informe Prefectural de 1915. en Oruro existían 65 empresas
entre ellas Avicaya, representada por Dante Abelli, dentro el Distrito minero:
Poopó, también existía la “Sociedad Estañífera Totoral Consolidada e Ingenio
Alantaña”
De
acuerdo al periódico Heraldo, editado en Chojlla en 1974, Avicaya inicia su
explotación en el año 1888 por su “descubridor” Dante Abelli. Bernini, nacido
en Firenze, Italia, quien comenzó siendo “empleado de la casa comercial
francesa 'Blondel et Cie.', dueña de una mina de plata-estaño en Atocha/Oruro;
se retiro de allí para explotar la mina de Avicaya/Oruro, en los años ochenta… “Fue
innovador
de métodos modernos, tanto en la minería como en la concentración…
utilizó un andarivel para transportar el mineral desde la
bocamina al ingenio.” (Hillman 1987: 59-60).
Junto
a otros extranjeros colaboró con la expansión de la minería en la primera mitad
del siglo XX, es
uno de los fundadores del Club Oruro en 1887; hasta 1979 la escuela de Avicaya
llevaba su nombre.
Carlos Díaz Gallardo en el capítulo "Presencia
Italiana en el Norte Grande de Chile. 1850-1914" de su libro inédito
señala: “Al finalizar el segundo decenio del siglo XX, descubrimos una de las
figuras de mayor prestigio: Dante Abelli. [35] Este inmigrante ha arribado
joven a nuestros país y, después de algunas vicisitudes, se radica en Tacna,
consagrándose al comercio y la minería, labores que le permiten labrarse una
gran fortuna. Así, pues, es uno de los italianos con mayor patrimonio de la
región. Llega a poseer valiosos yacimientos de estaño en Bolivia. Su riqueza y
labor filantrópica le hacen ganar el afecto y respeto de sus coterráneos,
tornándose en el “protector” de la numerosa colectividad italiana tacneña. Sus
paisanos le confieren el honor de nominarlo Presidente del Club Social de la Colonia, mientras que la Corona Italiana le
confiere la dignidad de “Caballero de la Orden de San Silvestre Papa”.
http://carlosdiazgallardo.blogspot.com/p/italianos-en-chile.html
JOHN MINCHIN
Casi paralelamente a Abelli apareció John B. Minchin un
ingeniero que nació en 1848 en Irlanda, trabajó como consultor a partir de 1874
para el Gobierno, se casó en 1878 con una dama boliviana y tras la Guerra del Pacífico compró
varias propiedades en Uncía, Catavi y Huanuni. “A principios del siglo XX,
estaban bajo su control las minas de Avicaya y Totoral que se encuentran en la
provincia Poopó/Oruro”. (Roncal 1984: 118) citado en (Historia de la minería
boliviana (Siglos XVI XX) Carlos Serrano Bravo, 2004: 237.238). No es raro que uno de los campamentos de
Avicaya lleve su nombre, en cuyo sitio su bocamina principal rememore su
fundación: 1909.
John B. Minchin es más conocido por el papel que
desempeñó con la Compañía Minera
de Uncía cuyos vecinos fueron la Empresa Chilena Compañía Estannífera, Bebin
Hermanos, y la famosa Salvadora de Simón I. Patiño.
Minchín retornó a su país de origen en 1910, dejó su mina
y el ingenio Victoria a cargo de uno de sus sobrinos de origen boliviano. Tiempo después éste último tuvo un altercado
con algunos empleados, momento que aprovechó Patiño para hacer una oferta de
forma secreta para la compra de la concesión principal de John Minchin mismo
que accedió por el precio de 3.000.000 de $us (Charles Geddes, Patiño Rey del
estaño: 125-127)
Ya por la década de los 20’s y 30’s Avicaya jugaba un rol
importante en la economía del país, su aporte durante la Guerra del Chaco fue vital,
junto a otras empresas mineras. En 1930 Bolivia pierde sus créditos
provenientes del exterior y para enfrentar la Guerra el gobierno recurre a los recursos
internos “…obligando a las empresas mineras a entregar un 50 por ciento de sus
giros en el exterior, al cambio de 20 Bolivianos. por libra esterlina. El
gobierno vendía estos giros o divisas al comercio importador a 40 y 50 bolivianos, y desde enero de 1934 a 80 bolivianos la
libra, obteniendo el beneficio de la
diferencia. Las empresas mineras otorgaron también préstamos en proporción a
sus cuotas de exportación de minerales, por un total de libras esterlinas El
grupo Patiño con un total de 1.041.000 libras esterlinas… el grupo Mauricio
Hochschild prestó un total de 315.000 libras, el Grupo Aramayo 169.000, la
"Bolivian International MIning Corporation" 36.000, "Fabulos
Mines" 26.000, "Trepp y Compañia" 13.000, "empresa Minera
de Avicaya" 10.000, "Bebin Hermanos" 7.200 y "Empresa María
Teresa" 1.050
Libras. Lllallagua (Historia de una montaña, Roberto
Querejazú Calvo, 1977)